Aproximándose el mes de octubre esta más próxima la fecha en la cual el Gobierno del Estado tendrá que sacar adelante la nueva ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2009 con un horizonte económico bastante funesto por lo menos en la actualidad.
Es hora de recabar el apoyo parlamentario de las distintas fuerzas partitocráticas del Congreso de los Diputados para poder evitar una negativa rotunda de la oposición.
En el contexto actual aun esta muy presente la Encuesta de Población Activa (EPA) del semestre anterior y sus pésimos resultados además del ciclo económico internacional que estamos sufriendo o padeciendo.
No obstante el consenso por el momento de los grandes partidos de este país sigue siendo ninguno. Cuando uno dice que no reducirá el gasto social el otro le replica con que lo sensato sería congelar el gasto público en el 2%. No existe una propuesta conjunta de actuación en la cual el verdadero consenso sea en clave del conjunto nacional de España, estando también presente, como no, el chantaje separatista que parece que es el que tiene más peso.
Por otra parte, hace unas semanas, el Presidente de UPN (Unión del Pueblo Navarro) y Presidente de la Comunidad Foral de Navarra, Miguel Sanz, anunciaba un posible eventual apoyo al Ejecutivo central de José Luis Rodríguez Zapatero para sacar las cuentas de 2009. El objetivo claramente apreciable es un acercamiento al entendimiento entre los dos grandes.
Por otro lado, haciendo hincapié en el chantaje separatista, Pedro Solbes, Vicepresidente del Gobierno y Ministro de Economía y Hacienda se reunía con los separatistas del PNV para tantear el terreno. Aunque desde las filas del PNV, Josu Erkoreka, ya avisa que un eventual apoyo no saldría gratis demostrando una vez más la coacción a la cual nos tiene acostumbrados.
En el panorama económico cabe destacar, la sorpresa dada por el PP y en concreto por su lider, Mariano Rajoy al buscar un chivo expiatorio al afirmar que “Mientras 180.000 inmigrantes cobran el paro, 20.000 andaluces piden trabajo fuera”. ¿A que vienen estas declaraciones? Cabe recordar que esos 180.000 inmigrantes cotizaron (pagaron) previamente para poder percibir la prestación o subsidio de desempleo. Pese a su posterior, y bajo mi punto de vista, nada convincente rectificación.
El patio anda revuelto y la clase política como de costumbre, no esta por aportar ninguna solución y buscar muchos chivos expiatorios, además de sorprendernos con temas que no afectan en lo realmente importante.
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