Ante las descalificaciones personales, un caballero

Observando la ferocidad mostrada, por activa y por pasiva, en la campaña del Partido Republicano de los Estados Unidos por su candidata a la Vicepresidencia (Sarah Palin) además de por sus bases, el candidato a la Presidencia (McCain) da un golpe en la mesa para poner orden, así como poner claridad en lo que se esta debatiendo (ostentar la Presidencia de los Estados Unidos).
Este blog manifiestamente favorable a Obama no va pasar por alto los buenos detalles que honran a su adversario. Esta vez la insensata Palin alentó a las bases del Partido Republicano a albergar un odio visceral en contra de Barack Obama. Las críticas hasta llegaron a insinuar, no textualmente, que la nacionalidad estadounidense de Obama puede ser discutida y discutible y como no los militantes, votantes y demás simpatizantes (del PR) tomaron buena nota de ello.
No obstante Jhon McCain, en un acto que como bien dije antes le honra, en un mitin celebrado en un pabellón escolar de Minesota no dudo en defender (pese a los abucheos por ello) su integridad (la de Barack) como persona pese a su discrepancia política con el mismo. Frente a la crítica de una asistente que aseveraba que no se fiaba de Obama y que era un árabe. McCain no dudo en salir a defenderlo señalando que “Obama es un hombre de familia decente, un ciudadano con el que simplemente me muestro en desacuerdo ante algunas cuestiones fundamentales”.
Esta campaña esta cogiendo unos peligrosos matices, a más tres semanas de las elecciones, en los cuales los candidatos no solo con palabras deben defender en primer lugar su integridad como personas que son y dejando en un segundo plano las comprensibles discrepancias políticas que puedan tener ya que estas últimas son las que realmente deben calar hondo en el sentir del voto de los ciudadanos estadounidenses.