lunes, 20 de octubre de 2008

La crueldad humana

Desde hace unos años España esta bajo una oleada de delitos aberrantes en los cuales, en muchas ocasiones, la integridad física de una persona se ve vulnerada de forma cruenta e inhumana.
Esta entrada viene con motivo de unos hechos que tuvieron lugar el diecisiete de diciembre de 2005, cuando unos jóvenes quemaron viva a una indigente de cincuenta años (Rosa María E.P.) en un cajero automático. La Fiscalía pide veintiocho años de cárcel para uno de los autores. Sucesos como éste me dan mucho que pensar, ya que la justicia en ese momento (no siempre) aplica las penas máximas permitidas por la ley y me hago la siguiente pregunta; ¿son suficientes?, es decir; ¿qué derecho le da a una persona el poder matar a otra?, además cuando esa otra padecía un trastorno psíquico (cabe apuntar) y de forma tan cruel.
Pero estos delitos no son nuevos en España. Resaltando algunos de los delitos más atroces vividos por España me remito al de la joven Sandra Palo. Esta joven sufrió lo inimaginable antes de fallecer ya que los autores de su muerte la violaron, la atropellaron en repetidas ocasiones y finalmente, aún estando viva, la quemaron.
También delitos de carácter racista o xenófobo e incluso por identidad u orientación sexual constantemente aparecen en los medios de comunicación social.
Con esta entrada invito a una reflexión profunda de los hechos; ¿hace falta tanta violencia? Desde luego la respuesta es que no. Parece mentira que en comparación con épocas pasadas (auspiciadas por el miedo) estos delitos fueron menos (desde luego por las medidas restrictivas de derechos individuales que existían en aquel momento). El diálogo, la tolerancia y la solidaridad con el prójimo son señas de identidad que pese a la época en la que vivimos, personalmente opino, se han perdido. El idioma primitivo que parece ser el que entienden algunas personas es el de proferir agresiones de todo tipo que en algunas ocasiones generan la muerte de una persona. Y lo peor de todo es que muchas veces, estos casos, quedan impunes.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y que solucion aportarias?

Anónimo dijo...

José M M
Justicia mucho menos benevolente. En este país el matar a una persona sale bastante barato, por lo tanto, penas más severas y duras.
Personalmente abogo por la cadena perpetua para este tipo de crimenes barbaros, no apelo a la pena capital.

Anónimo dijo...

¿Por qué se están reduciendo los accidentes de tráfico causados por una imprudencia temeraria (velocidad, alcoholismo...)?
Porque se están sancionando como nunca. Este país que todavía se llama España es el paraíso de la delincuencia. Robas, y no pasa nada. Violas, y en unos meses ya estás en la calle. Matas, y es cuestión de uno añitos. Y al Policía fascista se le cae el pelo si te rompió una uña cuando te sacó de la mano la navaja. Es un país, como diría Dalí, Su-rre-a-lis-taaaaaa.

Anónimo dijo...

Y con el rollo de ser menor de edad todavía te sale mas barato... Claro, con 17 o 16 años no sabes que secuestrar, violar, quemar y atropellar a una persona no es una travesura. Hay que darles una oportunidad para que sigan perfeccionándose.