El arte de la sutileza

Entre las muchas artes marciales que se enseñan en la actualidad, hago una mención especial al judo, deporte sutil donde los haya. Deporte en el cual la forma de vencer una fuerza no es oponiéndose a ella, sino apoyándose y dirigiéndola para tu propio fin a diferencia de otras artes marciales.
Este deporte fundado en 1882 por Jigoro Kano es un deporte que trata de fundar la esencia de las antiguas escuelas de jujutsu junto a otras arte practicadas en aquel entonces en Japón y que inicialmente cuando lo fundo lo enseñaba de forma personal a sus nueves alumnos (amigos todo ellos de Kano) y en una alfombra de doce tatamis en una sala del pequeño templo de Eishoji, Tokyo.
Su etimología hace referencia a un camino de la flexibilidad o de la suavidad.
La vestimenta empleada para la práctica de este deporte recibe el nombre de judogi y junto con el obi (cinturón) conformarían el equipo personal para practicarlo. Y dentro de los cinturones puede haber diferencias de colores, para así diferenciar el Kyu (o nivel) según la experiencia adquirida, en el mundo occidental se distinguen cinco etapas o Kyu y posteriormente al negro la diferenciación de nivel se marca por los Dans a diferencia de Japón que solo existen tres cinturones: blanco, marrón y negro, cabe también destacar que el máximo Dan reconocido oficialmente en este deporte como no podía ser de otra manera recae sobre su fundador Jigoro Kano.
Las cinco etapas se clasificarían de la siguiente manera amarillo (quinto Kyu), naranja (cuarto Kyu), verde (tercer Kyu), azul (cuarto Kyu) y marrón (primer Kyu) estas etapas o niveles conforman lo que sería el GoKyu (cinco niveles) y para la clasificación de los Dans, como dije antes los niveles posteriores al cinturón negro, lo haríamos de la siguiente manera: entre el primer y quinto Dan se utilizaría el cinturón negro; entre el sexto y octavo Dan se emplearía el cinturón blanco-rojo; entre el noveno y el undécimo Dan emplearíamos el cinturón rojo y finalmente para el duodécimo Dan se emplearía el cinturón blanco. Este deporte también, todo cabe destacarlo, tiene rasgos machistas ya que el cinturón negro de llegar una mujer a dicho nivel se diferenciaría con una línea blanca para dejar constar que la fuerza de una mujer no es la misma que la de un hombre con lo cual su obi nunca puede ser completamente negro.

Esta entrada de mi blog se la dedico a una persona. En concreto mi tío y maestro Manuel Montero Vidal, sexto Dan, que dedico una larga trayectoria de su vida al Judo, con dedicación, perseverancia y entrega.