Según la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género se entiende por violencia de género todo acto de violencia física o psicológica, incluida las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de la libertad.
Partiendo de la definición expuesta en el párrafo anterior el fenómeno de la violencia machista sobre la mujer por desgracia azota cada año al Estado con una fuerza progresivamente en alza. En Ourense no iba a ser menos.
Los Juzgados de lo Penal número 1 y 2 de Ourense abordan una media de nueve casos de violencia doméstica cada semana, cifra bajo mi punto vista elevadísima teniendo en cuenta que somos una ciudad (la capital) y provincia pequeña en población, y debido a eso incluso se pueden registrar menos denuncias por malos tratos por el temor por parte de las mujeres víctimas de este fenómeno a unas represalias mayores por parte de sus agresores.
Entre las denuncias registradas en Ourense por este fenómeno denominado violencia de género, encontramos una que por la gravedad de los hechos la expongo en mi blog, que es de una vecina del barrio de Barrocanes(Ourense) que denunció a su marido y agresor, supuestamente por haberla rociado con un líquido inflamable y haberla quemado, estando fechada esta denuncia el 22 de enero del presente año.
Pero no solo es violencia de género la ejercida físicamente, sino que las amenazas telefónicas también es un tipo de violencia escasamente valorada en importancia ya que como físicamente el agresor no agrede físicamente no hay lesión.
La realidad es que este mal fenómeno tiene que tener fecha de finalización y aunque se dieron grandes pasos en esa dirección en lo que asistencia de toda índole se pudiera referir (económica y asistencia social), al igual que por ejemplo en el terrorismo, queda mucho por hacer.
Desde luego también en este tipo de denuncias y casos soy de los partidarios de que se deben revisar y fiscalizar por parte de los Tribunales de Justicia y el Ministerio Fiscal con la mayor celeridad posible y de forma exhaustiva una por una las denuncias vertidas sobre supuestos malos tratos; ya que al ser un fenómeno tan extendido no se puede negar que exista la posibilidad remota de que mujeres mientan y usen la discriminación positiva (bajo mi punto de vista acertada, dicha discriminación) como arma de doble filo y con fines espurios.
No obstante finalizó diciendo y recalcando de nuevo, que por parte de los poderes públicos, y en concreto por parte de la Administración de Justicia, se debe actuar de forma lo más diligente y velozmente posible, ya que en este tipo de denuncias la vida y la integridad física de una persona puede estar en serio peligro.
miércoles, 23 de julio de 2008
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2 comentarios:
Los problemas de esta utópica Ley son varios:
-Es imposible mantener una infraestructura adecuada (no hay miles de policías que puedan dedicarse a la protección diaria de tantas maltratadas).
-Se ha convertido en un arma de destrucción masiva en divorcios y separaciones. Un auténtico chantaje.
-Se le está dando tanto bombo que produce el efecto opuesto (como bien apuntan los psiquiatras en sus congresos). Aumentan los delitos y agresores. Como lo hacen los suicidios.
-El aumento de la inmigración hace subir las estadísticas (especialmente entre los sudamericanos).
-Y, como me apuntaba un Policía. Acudimos a una casa a un caso de violencia doméstica y nos encontramos dos lesbianas. ¿Qué hacemos?
Pero con Bibi al mando y su teléfono del maltratador pronto se solucionarán las cosas. Con tolerancia, sostenibilidad y solidaridad.
José Manuel Montero
No te niego que la superestructura que requiere la aplicación de la ley de medidas de la protección integral sea elevada.
No obstante los datos están ahí las muertes por esta violencia anualmente van progresivamente en alza y desde luego este mal fenómeno pues no cesa.
De todos modos recojo las declaraciones vertidas por la Ministra de Igualdad, en la Comisión de Violencia de Género, el Código Penal existe y con este no quiere decir que la tasa de homicidios y asesinatos vaya a decrecer, pero por lo menos establece un marco de actuación, pues con esta ley lo mismo.
Y cierto que este es un tema muy delicado para que se tome a la ligera debe indagarse hasta el fondo e igual es desproporcionado con respecto al hombre.
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