El BNG (Bloque Nacionalista Gallego) como nos tiene acostumbrados últimamente es a dar muestras de su peculiar transparencia a la hora de gobernar. Creando desde chiringos para meter a su personal afín hasta ahora en un tema próximo a Ourense, adjudicar totalmente a dedo las obras de Paz Novoa y Bedoya, junto con unos no menos controvertidos paneles informativos.
El Pleno municipal de Ourense, en raras y pocas ocasiones, tuvo tanto movimiento como el celebrado el viernes, día 8 de noviembre, de la semana pasada. Ante lo que el PP (Partido Popular) entiende como una maniobra de oscurantismo político en las adjudicaciones (de las obras y los paneles informativos) los trece ediles del PP abandonaron el salón plenario, acto seguido, para dar una improvisada rueda de prensa en el espacio municipal del PP en el sótano del Ayuntamiento.
El portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento, Enrique Nóvoa, aseguraba que “si algo tenemos claro es que con los datos que poseemos, hay responsabilidades y así las exigiremos” en alusión a las acciones que tiene pensado llevar a cabo sino se esclarece la información y documentación que están recabando en torno a este polémico tema de adjudicaciones.
Estas muestras (caciquiles, dedocraticas, etc...) radicalmente opuestas a lo que los nacionatas se empeñan en denunciar (cuando lo hacen otros) pone de relieve, una vez más, que esta formación política no solo no esta preparada para gobernar y cuando lo hace es una bomba en contra, directamente, de los intereses generales de los ciudadanos.
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1 comentario:
No me creo nada. Caciquismo es el del PP.
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